«Pérdida de $40.400 millones: Chaco sufre su peor marzo en siete años por la caída de transferencias nacionales»
En marzo del 2024, las transferencias automáticas del Estado nacional al Chaco siguieron una tendencia descendente, reflejando la misma dinámica observada a nivel nacional. Según un informe de la consultora Politikon Chaco, basado en datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP) y del Indec, la provincia recibió $105.578 millones, lo que representa una variación nominal interanual del 184,8%. Sin embargo, en términos reales, experimentó una caída del -27,7%, equivalente a una pérdida de recursos estimada en $40.400 millones, medida a precios de marzo de 2024.
Este deterioro se suma a una serie de declives continuos en las transferencias nacionales a las provincias. A nivel general, estas transferencias han registrado su séptima caída consecutiva en términos reales y la quinta al hilo en cifras de doble dígito. El Chaco ha sido particularmente afectado, ya que este marzo marcó su peor desempeño para este mes desde al menos el año 2017, con caídas significativas en comparación con años anteriores: -26,0% respecto a 2023; -26,0% vs. 2022; -25,2% en relación con 2021; y así sucesivamente, evidenciando un panorama preocupante para la economía provincial.
En el primer trimestre del 2024, el Chaco acumuló una recepción de transferencias por un total de $320.211 millones, con una variación interanual nominal del 202,5%. Sin embargo, en términos reales, estas cifras muestran una disminución del 19%, consolidando así el peor primer trimestre desde al menos el 2017. En cuanto a los componentes de estas transferencias, la Coparticipación Federal representó la mayor parte de los fondos recibidos, aunque también experimentó una disminución del 26,0% en términos reales. Los recursos derivados de leyes y regímenes especiales también sufrieron reducciones significativas, con caídas que alcanzaron hasta el 83,2% en algunos casos.
A nivel nacional, marzo del 2024 ha sido testigo de una disminución generalizada en las transferencias automáticas a todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). A pesar de contar con tres días hábiles menos que marzo del año anterior, las transferencias registraron una expansión nominal del 184,1%. Sin embargo, al considerar la inflación del período, la variación real fue negativa en un 27,9%. Esta tendencia a la baja se vio reflejada en todos los componentes de las transferencias automáticas, con notables caídas en impuestos clave como el Impuesto a las Ganancias y el IVA.