El presidente electo Javier Milei planea llevar a cabo una unificación cambiaria y eliminar el cepo en Argentina, estableciendo un valor de $650 para la moneda nacional. Durante las reuniones de transición con el gobierno saliente, el equipo económico de Milei transmitió esta propuesta y también planteó la privatización de 23 empresas públicas, incluyendo Aerolíneas Argentinas, YPF, Arsat, Aysa, Impsa, las compañías públicas de trenes y los medios de comunicación estatales.

El objetivo principal del nuevo gobierno es lograr un superávit fiscal del 3% del PBI para el año 2024. Milei ha dejado en claro que su primera prioridad será abordar el problema de las Leliqs (Letras de Liquidez) del Banco Central, considerándolo el principal obstáculo para la liberación de los controles cambiarios. Según el presidente electo, abrir el cepo sin resolver el problema de las Leliqs podría llevar al país a una hiperinflación.

Milei también anunció que implementará un fuerte ajuste fiscal para alcanzar un déficit financiero cero, lo que significa que la deuda dejará de crecer y el país será solvente a largo plazo. El enfoque del ajuste fiscal estará en honrar los compromisos de deuda, y no en recortar el llamado «gasto político», sino en reducir el gasto donde la política está involucrada en actos de corrupción.

En relación a la inflación, el presidente electo planea frenar la emisión monetaria del Banco Central como parte de su estrategia para reducirla. Sin embargo, reconoce que este problema no se resolverá en el corto plazo, ya que la política monetaria tiene un rezago de entre 18 y 24 meses. Milei mencionó el ejemplo de la convertibilidad, que tomó 20 meses para mostrar resultados positivos y se considera el programa fiscal más exitoso en la historia del país.

Aunque Milei reconoce los desafíos y la difícil situación económica que heredará del gobierno saliente, confía en que se pueden desactivar las «bombas» dejadas por la administración anterior. La transición económica entre ambos gobiernos ya está en marcha, con reuniones entre los representantes de Milei y los funcionarios salientes. Próximamente, Guillermo Ferraro, designado como próximo ministro de Infraestructura, se reunirá con funcionarios del equipo de Sergio Massa en áreas clave como energía, minería, transporte y comunicaciones, que estarán bajo su responsabilidad a partir del 10 de diciembre.