El profesional se defendió de las acusaciones al advertir que es “depositario judicial” y que las cosas que se vendieron fueron con autorización de Gloria: “Ella me autorizó a que venda el resto de las cosas porque necesitaba plata”, dijo.
Arregín expresó que tiene en su poder todos los audios de Gloria donde ésta autoriza cada movimiento: “No esperaba nada menos de esta mujer que está desquiciada porque abandoné la causa y la causa se le está yendo al bombo”, sentenció y añadió: “Tendrá que dar explicaciones a la Justicia por lo que dijo, porque tampoco soy deshonesto y tengo todos lo audios”.
Asimismo agregó: “Le di todo lo que tenía, puse de mi bolsillo (…) y ahora me paga con esto”. Aseguró que Gloria está buscando “levantar su imagen”, porque no sabe “cómo explicar lo que ocurrió después de la reunión con Jorge Capitanich”.
Además, el letrado se encargó de puntualizar de qué manera se dieron los hechos donde él -autorizado por Gloria-, ejecutó la venta de algunas cosas del local Gato Negro. Afirmó que tiene copias de los contratos, de los audios y señaló que renunció a cobrar honorarios por la causa. “Tengo todo, así que vaya a justicia a explicar lo que dijo. Ojalá que sea muy feliz y encuentre paz en su corazón”, cerró.