«Uno es la no prescripción penal de este delito de violencia sexual, otro el cambio de denominación: en Argentina se llama delito contra la integridad sexual, y dentro de la norma se lo llama abuso sexual infantil. Y en realidad el crimen es contra la integridad psíquica, física, emocional y espiritual, no solo sexual de la persona que lo padece», explicó Almada a la agencia Télam.
«Abuso significa el mal uso o uso indebido de un objeto, y estamos hablando de sujetos infantiles, y de infantil no tiene nada la sexualidad adulta, proponemos que se llame violencia sexual contra bebés, niñas, niños y adolescentes», resaltó la especialista, quien se definió como sobreviviente de violencia sexual.
Además, la titular de Arlama agregó: «Tengo 30 años como especialista, soy psicóloga en atención de niños, niñas y adultos sobrevivientes de violencia sexual, y los números van creciendo».
También se presentó el proyecto para crear una Comisión de la Verdad y la Reparación: son comisiones investigativas independientes que intentarían recorrer todo el país, como lo hizo la Conadep (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), tratando de lograr un verdad acerca de esta temática.
«En Argentina no existen estadísticas de la violencia sexual que padecen los niños y las niñas», contó Almada, quien destacó que «se buscará establecer al 9 de agosto como Día de la Visibilidad de la Violencia Sexual contra NNYA»
Asimismo, Almada reclamó que en el delito de grooming, «no tenemos ningún tipo de estadística, como ya se aprobó en otras partes del mundo como en Alemania, Francia o Inglaterra, que han creado comisiones de la Verdad sobre delitos de violencia sexual y nosotros lo creamos para Argentina, y lo adecuamos para implementarlo».
Por su parte, la diputada Brouwer de Koning (Juntos por el Cambio) valoró el trabajo que lleva adelante Aralma, y que ella investigando sobre la problemática conoció este espacio y decidió sumarse, además para ser la impulsora de los proyectos en el Congreso Nacional.
La legisladora, que la titular de la Comisión de Niñez, Familia y Adolescencia en Diputados, expresó a Télam: «Estuve profundizando mucho, estudiando el tema, elaborando estos proyectos, todo lo relacionado a las violencias en las infancias, y en este estudio me contacto con la asociación, me contaron lo suyo, e hicimos causa común».
«Me interesó mucho el tema para poder colaborar y ser un canal para llevar el debate al Congreso y a partir de ese encuentro empezamos a trabajar», puntualizó la diputada, quien reconoció que ya tiene el aval de varios legisladores para poder avanzar con los proyectos.
Asimismo, contó que «ya tiene estado parlamentario, al menos el de prescriptibilidad, el de instituir el día de la solidaridad lo presenté ayer porque estaba juntando las firmas y me falta presentar el de la creación de la Comisión Investigadora de la Verdad para estos delitos».
En la reunión y puesta en común de la temática realizada en el Museo de Antropología de Córdoba, expusieron además el abogado Iván Mochkofsky, quien habló del caso ‘La imprescriptibilidad y el fallo Medina de la Cámara de Acusación de Córdoba’, y la también letrada Gabriela Coloccini, quien se refirió a la función del sistema integral de protección de derechos de los NNyA y el rol del abogado del niño en las causas de violencia sexual contra las infancias.
En un análisis más técnico, Almada aclaró: «El delito en Argentina prescribe como todos los delitos, y este delito es especial porque ataca a una víctima especial que es un bebé, niña, niño o adolescente y por el tiempo de su desarrollo, los niños ante esta agresión sexual no comprenden lo que le está pasando, con el tiempo se empiezan a dar cuenta que fueron víctimas de un crimen y logran contárselo a alguien, lo llamamos develar».
También la especialista detalló que la violencia sexual contra los bebés, niños, niñas y adolescentes se encuentra invisibilizada y algunas de sus prácticas naturalizadas en el mundo.
Sobre eso planteó la estadística arrojada por el último informe Índice Fuera de las Sombras, elaborado por Economist Impact, que revela que hay alrededor de 400 millones de bebés, niños, niñas y adolescentes que son explotados y abusados sexualmente por día en el mundo.
Según datos recientes del Ministerio de Justicia, se registraron 14.424 niños, niñas y adolescentes (NNyA) víctimas de violencia sexual entre 2017 y 2022, lo que supone un aumento del 126% en el número de denuncias.
Los NNyA representan el 58% del total de víctimas de abuso sexual del país y estas estadísticas solo dan cuenta de la pequeña proporción de personas que logran denunciar.
Según un informe sobre violencia sexual en América Latina y el Caribe, realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo el 5% de las víctimas realizan una denuncia judicial.
Finalmente la titular de Aralma lamentó que «es una temática transversal a todo, a la etnia, al género, la clase social, y los partidos políticos». «Lo que sé es que, si bien no tenemos estadísticas locales, tenemos conocimientos globales y la estadística más conocida y que se utiliza es la de Unicef, que dice que uno de cada cinco mujeres y uno de cada 13 varones fue violentado sexualmente durante su infancia o adolescencia», concluyó.